sábado, 5 de junio de 2010


Los que me conocen saben que soy amante de la fotografía desde hace años y que la practico cuando puedo. Este post esta dedicado a una de esas pocas personas que de verdad me provocan una enorme admiración, su nombre Henri Cartier-Bresson

Nacido en 1908 a las afueras de Paris, estudió pintura en Montparnasse y decidió dedicarse a la fotografía.

A lo largo de su carrera ha retratado a personajes como Pablo Picasso, Henri Matisse, Marie Curie, Édith Piaf, Fidel Castro y Ernesto Guevara. También cubrió importantes eventos, como la muerte de Gandhi, la Guerra Civil Española, donde filmó el documental sobre el bando republicano "Victorie de la vie", la SGM, en la que estuvo en la Unidad de Cine y Fotografía del ejército galo o la entrada triunfal de Mao Zedong a Pekín.
Cartier-Bresson fue el primer periodista occidental que pudo visitar la Unión Soviética tras la muerte de Iósif Stalin.

Su primera exposición la inauguró en 1932 en la Galería Julien Levy de Nueva York, además ese mismo año publicó también su primer reportaje en la revista Vu. Hablando de su técnica jamás recorta los negativos, se positivan completos, sin encuadrar ni cortar nada. Es un fotógrafo que sabe componer con rigor, observando los gestos, las yuxtaposiciones de elementos y dispara en el breve instante en que todo ello crea un conjunto significativo, lo que él define como el momento decisivo.

De él tenemos citas como las siguientes:
“El aparato fotográfico es para mi un cuaderno de croquis, el instrumento de la intuición y de la espontaneidad, el maestro del instante que, en términos visuales, cuestiona y decide al mismo tiempo. Para significar el mundo, es preciso sentirse implicado con lo que se recorta a través del visor. Esta actitud exige concentración, sensibilidad, un sentido de la geometría. Es a través de una economía de medios y sobre todo el olvido de uno mismo como se llega a la simplicidad de la expresión”

“La cámara es la prolongación de mi ojo.”

“La foto es una acción inmediata, el dibujo una meditación.”

“Yo no dejaba nunca mi cámara, siempre en mi mano.”

Para muchos, es el fotógrafo más importante de este siglo, el hombre que enseñó a sus contemporáneos a mirar a través de una cámara.
Pierre Assouline apodó a Henri Cartier-Bresson como “el ojo del siglo”, un referente icónico de la fotografía cuya obra se ha convertido en la biografía de un siglo, por ello, por muchos es considerado como el padre del fotorreportaje. En su anhelo por “poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo punto de mira” ensambló sus “images a la sauvette” o imágenes a hurtadillas en las que desplegaba la idea de encerrar el instante, captar lo efímero de la belleza que expira, atrapar el momento justo en la cima, engullir el clímax.

Os dejo con algunas de sus obras maestras.



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